Estos últimos meses fueron unos meses de observación y de fortalecimientos de la idea del proyecto Ecolibri y de los contactos.

Se estableció una colaboración con la agencia de turismo Peru Nativo que está ubicado en la plaza principal de Chachapoyas. La agencia fue creada por un francés que se llama Olivier Fabre y desarrolla actividades turísticas en la zona. Olivier es un arqueólogo que trabaja en Perú desde 12 años. La agencia existe desde 3 años y tiene un enfoque de desarrollo de un turismo responsable. Compartí mi idea del proyecto Ecolibri con Olivier y le intereso la idea de desarrollar un proyecto de voluntario en la zona de Chachapoyas. También le intereso apoyar en el desarrollo turístico del pueblo de Levanto.
Olivier compartió conmigo su pasión por la arqueología y me enseño mucho sobre la cultura Chachapoya. Desde julio estamos trabajando juntos. 
 
Desde Enero también me invertí un poco más en la vida comunitaria de Levanto apoyando a la asociación de mujeres ALTA que fue creada en mayo 2012 por la representante de Cuerpo de Paz Sarabeth Brookley. Sarabeth puso mucha energía en crear esta asociación pero desde que se fue de Chachapoyas en octubre 2012, la asociación se quedó un poco abandonada. Por casualidad en enero me encontré con la nueva presidenta de esta asociación y me comprometió en ayudarle a retomar sus actividades y en desarrollarse. Desde luego, cada lunes se organiza la reunión semanal de la asociación. De poco a poco el grupo de mujeres se volvió a formar y la asistencia se hizo de manera más regular. Cada lunes 6 mujeres además de yo se reúnen en el hotel de la plaza de armas de Levanto de 1pm a 5pm. Se confecciona todo tipo de productos (chalina, gorros, ponchos,…).
También les dio la idea de hacer joyerías (arretes y anillos) para diversificar sus productos. La motivación de las mujeres se confirmó a medida que nos reuníamos. Eligieron su presidente que es la gerente del hotel, Juana Maria Alvarado Chuimes. Pero el problema del costo de la materia prima, la lana se hizo sentir. Así que le pedí apoyo a la creadora de la asociación que está ahora estudiando en Estados Unidos para que nos mande un poco de dinero para comprar lana. Nos mandó 100 soles con los cuales pudo comprar suficiente lana para repartirla entre las mujeres de la asociación. Las 6 señoras se comprometieron cada una a confeccionar un productos con esta lana y cumplieron su promesa. Yo de mi lado trabaje el tema de publicidad. Una amigo mío, Sasha diseño el logo de la asociación. He creado la página Facebook de Alta y unas tarjetas de contactos de la asociacion. También me informe en la ciudad de Chachapoyas sobre las ferias de este verano y inscribí la asociación a su primera feria en mayo : la "ecoferia" del NCI del 18 y 19 de mayo.

Alta representa una buena oportunidad para mí de desarrollar mis contactos en Levanto y de empezar a trabajar en este pueblo. Brindar un apoyo a las mujeres y al desarrollo turístico de Levanto son unas de las metas principales del proyecto Ecolibri, y es por eso que me pareció una oportunidad muy buena de participar y apoyar al desarrollo de Alta. Me permite también de analizar la participación de la población de Levanto a un proyecto social.
 
Saludos

 Christelle Bertrais

Después de un análisis de la situación geográfica de la provincia
de Chachapoyas y después de compartir mi idea del proyecto con varias personas de la zona y de ONG, llegue a la conclusión que el pueblo de Levanto era el lugar adecuado para el proyecto Ecolibrí. Su proximidad a la ciudad de Chachapoyas (45 minutos en carro) permitirá una buena visibilidad del proyecto.
Además pudo observar que este pueblo tiene una buena unidad campesina y su número de gente que es ahora de unos 1000 habitantes está creciendo. Levanto dispone de lugares turísticos muy atractivos como su iglesia que fue la segunda iglesia construida en la zona (Levanto fue la segunda capital española de la zona después de la Jalca Grande y antes de Chachapoyas), creada el 15 de setiembre 1538. Levanto también cuenta con unos sitios arqueológicos
impresionantes como la ciudadela de Yalape, pero que no fue restaurad todavía y el camino Pre Inca que sale de Chachapoyas y pasa por el pueblo de Levanto antes de seguir hasta La Jalca Grande, Mendoza o Tingo-Kuelap. Veo allí entonces una oportunidad de ayudar a Levanto a desarrollars turísticamente además del trabajo de educación que será hecho con los niños. Levanto no se ubica en la ruta turística pero con el apoyo de la comunidad y del proyecto Ecolibri, podremos ayudar a su desarrollo turístico.
Levanto cuenta con unos 200 niñas, niños y adolescentes. Los más
pequeños (educación primaria, de 6 a 11 años) van a la escuela en las tardes y
los más grandes (educación secundaria, de 12 a 15 años) van a la escuela en las mañanas. Lo que significa que los niños según su edad tienen las tardes o las mañanas libres y que entonces podrán asistir a los programas educativos del proyecto Ecolibri por las mañanas o por las tardes. La mayoría de estos niños ayudan a sus padres en sus chacras o en sus casas cuando no están en la escuela pero se podrá llegar a un compromiso con los padres para que dejen a los niños ir a la casa de la cultura unas veces a la semana (aunque sea solo 2 veces).
La comunidad de Levanto me permitió presentar el proyecto Ecolibri a todos los comuneros líderes del pueblo (unos 300) durante su reunión mensual. El proyecto recibió una reacción positiva. La gente dio su soporte para la implementación de este proyecto en su pueblo diciendo que “si alguien quería dar un aporte educacional y turístico al pueblo de Levanto se le debía apoyar”. A la necesidad de encontrar un terreno para instalar el proyecto Ecolibri, la comunidad se puso de acuerdo para donar un terreno comunal al proyecto. Una donación que será hecha con el entrego de un terreno frente a la ciudadela de Yalape, terreno que pertenece a toda la comunidad pero que de
momento no tiene un uso específico. Este terreno será donado como una posesión para un tiempo indefinido. Esta decisión me alegro  pero todavía me quede indecisa porque el facto que sea un terreno comunal y por consecuencia que no beneficia de ningún título de propiedad me pareció un riesgo enorme que tomar. Quisiera poder comprar un terreno y asegurar la propiedad del
terreno al proyecto Ecolibri pero la ley no permite vender terrenos comunales.
El alcalde de Levanto me propuso otro terreno que queda a unos 30 minutos de Levanto y que pertenece a su familia. Este terreno tiene título de propiedad
pero su ubicación no es tan buena que el terreno que la comunidad me ofreció que queda también a 30 minutos de caminata del centro del pueblo de Levanto pero que se ubica en la carretera principal que va de Chachapoyas a Levanto y frente a la ruina de Yalape. Así que aunque la reunión con la comunidad fue muy positiva, tengo que pensarlo bien y de repente tomar más tiempo para analizar la situación. Mi idea para los próximos meses es observar un poco la situación y recolectar informaciones para tomar la decisión adecuada. Quiero desarrollar mis contactos en Chachapoyas y en Levanto y establecer contactos con más ONG para compartir sus experiencias y tomar mi decisión final.


 Saludos
Christelle Bertrais